Capítulo 3: El Conde entra en escena
El Conde Vikernes en su pose favorita
Euronymus quedó inmediatamente prendado por Vikernes, ofreciéndole un puesto vacante como bajista para la grabación de la que iba a ser la obra maestra de Mayhem, “De Mysteriis Dom Sathanas”, tras la espantada del anterior bajista Necrobutcher ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos. Vikernes se convirtió en un habitual de la reuniones en Helvete y en intimo de Euronymus con el que planificaba la más descabelladas “acciones”, entre ellas secuestrar y asesinar músicos rivales de la vecina Suecia. Entre dichas acciones se encontraban las que más repercusión mediática tendrían en el futuro, sumiendo al otrora apacible país en el terror y la paranoia.
El 6 de Junio de 1992 la iglesia de pilares de Fantoft, una maravillosa obra de arte de dos siglos de antigüedad construida enteramente en madera, ardía hasta quedar reducida a cenizas. Las autoridades en principio pensaron que el fuego se había producido por algún tipo de fallo eléctrico, pero cuando en los siguientes meses empezaron a arder otros templos, saltaron todas las alarmas. Los hallazgos de animales decapitados y otras evidencias apuntaban a una campaña cuidadosamente orquestada. Los medios de comunicación contribuyeron a crear una atmósfera de histeria colectiva. ¿Quiénes eran los responsables? ¿Quién dirigía a aquella misteriosa secta satánica dispuesta a hacer arder buena parte de la historia Noruega? El clamor popular llegó hasta niveles inauditos cuando un bombero falleció intentando sofocar el fuego declarado en la iglesia metodista de Saborgar el día de Navidad de 1992. La “campaña de las iglesias” acabaría por significar la destrucción de unos cincuenta templos en un periodo de tres años y es dudoso que se tratase de una acción planificada desde el principio. Más bien empezó como una serie de actos de vandalismo espontáneo dirigidos a llamar la atención de las figuras más relevantes del Black Metal. En una entrevista posterior, Manheim, miembro de Mayhem, relata con una mezcla de asombro y culpa como le llamaban chavales para contarle que acababan de quemar una iglesia inspirados por su música. Hacer arder un templo se convirtió en algo supercool y muchos músicos de la escena participaron en varios ataques, siendo Varg Vikernes uno de los más activos.
Entretanto, el 21 de Agosto en Lillehammer se producía un acto de una naturaleza totalmente diferente. Paseando por el parque Olímpico de Lillehammer, Faust, batería de Emperor, es insistentemente acosado por un homosexual de la zona. La reacción de Faust no pudo ser más desproporcionada. Atacó al hombre con su navaja, asestándole varias puñaladas que acabarían matándolo. Las primeras personas que recibieron la llamada de un asustado Faust fueron Euronymus y Varg Vikernes, que le convencieron de que no se entregase a la policía, sino de que regresase inmediatamente a Oslo. Aquella misma noche Varg, Faust y muy posiblemente Euronymus celebraron la hazaña quemando la capilla Holmenkollen de Oslo. Aunque el crimen no tuviese nada que ver con la Escena ni con lo que se cocinaba en Helvete, sí ponía de manifiesto una serie de hechos: los músicos de Black Metal eran violentos, los músicos de Black Metal iban armados, los músicos de Black Metal podían matar y los músicos de Black Metal podían tapar los crímenes de sus camaradas, convirtiéndose en cómplices de los mismos. De hecho, gran parte de los miembros del círculo que conocieron las circunstancias del crimen de Faust lo vieron como un acto justificable de autodefensa.
Al mismo tiempo Euronymus tenía que hacer frente a dificultades mucho más mundanas. Como punto de encuentro del circulo Helvete era perfecta, pero como negocio era totalmente ruinoso. La mayoría de la parroquia que se acercaba a la tienda lo hacía para pasar el tiempo y no para comprar discos. Lo cierto es que la escena Noruega era abundante en músicos y bandas, pero los fans escaseaban. Euronymus compartió sus inquietudes con Varg Vikernes comentándole que el negocio corría el riesgo de desaparecer en un futuro cercano.
Según comentaría más tarde Vikernes era preciso hacer algo inmediatamente para llamar la atención sobre la escena de Black Metal o esta languidecería y se disolvería. De ese modo, en Enero de 1993, arregló una entrevista con un reportero del periódico Bergens Tidende, el cuarto en tirada del país, donde reclamaba para “el círculo” la autoría de la quema de iglesias, hacía insinuaciones acerca del crimen de Faust en Lillehammer y amenazaba con “más incendios”. La entrevista condujo a una investigación policial que le costaría a Vikernes quince días de arresto y una primera dosis de notoriedad nacional.
Burzum. El Conde Vikernes en estado puro.
Finaliza en el capítulo 4 >>>
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